Mirarte con ojos llenos de azul
arropado por el aliento tibio del océano
en calma, al abrigo breve de su baile
efímero.
Acordes leves y brindis de espuma
sobre la arena. Como nosotros.
Como nosotros cuando los días de luz
a borbotones que la memoria susurra
a mi piel erizada y descreída.
Compensemos la falta de sol con la ausencia de nubes. Elevemos plegarias
al dios de los días felices.