Construir una escuela y un pozo de agua potable requiere un presupuesto de 4.500 euros.
Hace más de dos décadas Soledad Carcelén hizo un viaje solidario a República Dominicana de un año de duración. Allí, en compañía de otros familiares, realizó labores de apoyo a la comunidad de religiosas en un centro para más de doscientos niños huérfanos y abandonados, ayudando en tareas escolares y en el dispensario médico como enfermera. A su regreso valoraron desde otra perspectiva cosas que a diario damos por supuesto: electricidad, agua corriente o derecho a la educación.
Así nació la asociación Maná – Ayuda al Desarrollo, que financia y apoya proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo y centra sus esfuerzos en la concienciación de los problemas que afrontan los países del tercer mundo.
VOLUNTARIOS – Durante los últimos años, a pesar de los recortes presupuestarios de las distintas administraciones, Maná ha conseguido desarrollar sus proyectos gracias, principalmente, a su planteamiento estructural: todas las personas que colaboran en Maná son voluntarios, de modo que apenas cuentan con gastos fijos de infraestructura.
Su modelo de trabajo se centra en la colaboración con contrapartes locales. Estas contrapartes, conocedoras en profundidad de la realidad y necesidades en sus zonas de actuación, reciben el apoyo económico de Maná para desarrollar los diferentes proyectos que llevan a cabo, con especial foco en aspectos tan básicos como el acceso al agua potable o la educación. Porque un pozo de agua cambia profundamente la vida de las comunidades en países en desarrollo.
LOS RECURSOS – A los aproximadamente 30.000 euros que aporta el Ayuntamiento de Albacete y los 10.000 euros recibidos de Diputación, se suman importes similares recabados por Maná mediante diferentes actividades: tómbolas, cuentacuentos, cenas solidarias, donaciones particulares o la venta de calendarios y agendas que, cada año, cuentan con una magnífica acogida y suponen una importante fuente de ingresos.
Sensibilizar es uno de los grandes objetivos de la asociación. Mediante actividades dirigidas a niños en edad escolar trabajan la educación en valores como la igualdad de género, discapacidad, inclusión, ecología y medio ambiente. Un trabajo que ha dado sus frutos: muchos colegios de Albacete colaboran cada año en la campaña ‘Libro solidario’.
LOS PROYECTOS –Junto a la construcción de aulas y escuelas o maternidades, huertos, molinos o emisoras de radio, se contempla habitualmente la construcción de pozos y embalses que permiten la reducción de enfermedades y el asentamiento en el territorio de las comunidades que ya no se ven obligadas a la movilidad en periodos de grandes sequías. Proyectos desarrollados en países tan dispares como República Dominicana, Bolivia, Perú, Ecuador, Chad, Mozambique o Mali.
LAS NECESIDADES – No es necesario subrayar la importancia de los recursos económicos para la ejecución de los proyectos mencionados. Sin embargo, indica Soledad García, lo que más daño ha sufrido en estos años de crisis es el compromiso personal. La donación de tiempo y el trabajo voluntario para el desarrollo de las diferentes actividades de la asociación. Especialmente entre los jóvenes en edad universitaria que fueron, en años anteriores, fuerte baluarte para Maná gracias a su compromiso personal y las ganas de cambiar el mundo para hacer de él un sitio mejor.
TIEMPO – La asociación Maná subraya que el principal daño causado por la crisis ha sido la reducción del compromiso personal. Donar 2 horas semanales es una valiosa aportación.
CAMPAÑA ACTIVA – Se encuentran disponibles para su adquisición con los calendarios y agendas que tan buena acogida han tenido en años anteriores.
MÁS INFORMACIÓN – En la página web www.ongmana.org, redes sociales y el teléfono 619 579 610.
Publicado en La Tribuna de Albacete el 19.08.17.
Foto: Maná.